Todos nos echamos a la calle . La invasión de procesiones resultó un éxito en contra de lo que nos esperábamos . Las esculturas de la pasión se mostraron ante los que las esperábamos y ante los que pasaban .Pero todos guardamos el respeto a la llamada del espíritu de Jesús . Gritando todos los tambores su martirio. Esculpiendo genios su suplicio . Iluminando la noche las velas y los faroles . Todos lo guardamos ansiosos en eléctricos píxeles y bits. Pero también dentro nuestro.